El invierno va llegando a su fin y en Agrícola Navarro de Haro ya hemos comenzado el proceso de injerto de sandía en calabaza, una técnica utilizada para mejorar la resistencia de las plantas de sandía a enfermedades del suelo y aumentar la calidad y rendimiento de los frutos. Esta práctica se realiza a través de la unión del tallo de una planta de sandía con el tallo de una planta de calabaza. Para obtener con éxito un resultado beneficioso es necesario proporcionar cuidados adecuados a las plantas, incluyendo riego adecuado, suficiente luz solar y protección contra plagas y enfermedades.

Por otra parte, para enriquecer aún más todo el proceso, dentro de la misma plantación integramos diferentes variedades de plantas como cebada, girasoles, maíz, entre otras, cuyas diversas funciones, como la producción de polen y néctar, contribuyen a la proliferación y propagación de insectos auxiliares. Estos insectos desempeñan un papel vital en el control biológico de las plagas agrícolas más comunes. De esta manera, reducimos la dependencia de tratamientos químicos en nuestros campos, llegando incluso en ocasiones a prescindir completamente de ellos.